Post-infarto
Tanto para SCASEST como SCACEST. Una vez superada la fase aguda del infarto de miocardio, el tratamiento tendrá como objetivo la interrupción de la progresión de la enfermedad coronaria, la prevención de la muerte súbita y el reinfarto, la rehabilitación funcional y laboral del enfermo y el control de los síntomas si los hubiere.
Tratamiento farmacológico
Existen una serie de fármacos que deben administrarse desde el primer día, si no existe contraindicación, a todo paciente que haya sufrido un infarto, ya que han demostrado aumentar la supervivencia y disminuir las complicaciones:
- AAS. Desde el inicio de los síntomas y de por vida.
- Segundo antiagregante (clopidogrel, ticagrelor o prasugrel). Se mantendrá normalmente el segundo antiagregante ya elegido desde la fase aguda del infarto. Se recomienda mantener 12 meses post-infarto, pero si existe alto riesgo de sangrado se mantendrá un mínimo de 1 mes si se ha implantado un stent convencional, y 6 meses en caso de stent farmacoactivo. Si no se ha implantado stent se mantendrá 12 meses.
- Betabloqueantes. Se deben iniciar cuanto antes si lo permite la situación hemodinámica del paciente. Son los antianginosos de elección salvo contraindicación; disminuyen la incidencia de arritmias postinfarto.
- IECA. Previenen el remodelado (dilatación de ventrículo izquierdo con disfunción sistólica secundaria).
- Estatinas. Incluso en pacientes sin hipercolesterolemia, están indicados desde el primer día; han demostrado poseer efectos antinflamatorios y de estabilización de la placa de ateroma (efectos pleiotrópicos). El objetivo es mantener la fracción LDL de colesterol por debajo 100 mg/dl.
- Antiarrítmicos. No indicados de forma sistemática para prevención de arritmias, sólo como tratamiento específico
- Eplerenona. Derivado de la aldosterona que ha demostrado disminuir la mortalidad tras IAM en pacientes con disfunción ventricular e insuficiencia cardiaca y en diabéticos.
Estilo de vida
- Rehabilitación cardiaca, ya sea en unidades específicas o mediante la realización individual de ejercicio físico moderado y progresivo.
- Abandono total del consumo de tabaco, y proporcionar apoyo psicológico si lo precisara.